jueves, 9 de mayo de 2013

EL MACHISMO



Esta palabra engloba mucho, demasiado dolor, rabia, impotencia, maltratos, tantas cosas, y ninguna buena.

El machismo esta en muchos aspectos de la sociedad, en muchas cosas, en demasiadas parejas, en puestos de trabajo, aunque diariamente luchamos contra él, poco a poco vamos o intentamos reducirlo, pero hay situaciones en las que impera.

Después de unos años alejada de él, tan frecuente en el ambiente en el que me movía hace unos años, consentido y aprobado por la sociedad y bien visto, he vivido hoy en mi persona un caso que tengo que escribirlo y decirlo, para que sepamos que está, que sigue, que hay muchos hombres que se sienten hombres haciendo inferiores a las mujeres.

Esta tarde hemos tenido una reunión de la junta de vecinos, de la que soy vicepresidenta, la única mujer entre 4 hombres, 3 rondando los 60 años y uno de unos 40, el administrador de la finca.

He llegado y el único que me ha saludo a sido el administrador, los demás han seguido hablando y ni han contestado, es también algo común al machista, que lleva unida una falta total de educación hacia las mujeres, para que le vamos a contestar a “esta”.

He visto como el presidente de la comunidad, ha conseguido como el Macho Alfa, el dominante de la manada, reducir a meros espectadores a los dos vocales, y a mi ni me ha mirado, ha empezado ordenando y tratando de hacer las cosas como se deben de hacer, como dice él, claro, pretendía que no se votara nada, que nada llegara a la reunión general con todos los vecinos, y firmar él, lo que él quisiera, lo que él decidía. Los otros machos, asentían sumisos.

Y yo, la única que estaba sentada, ya que ellos parecían estar en la barra de un bar, de pie, le he rebatido todas y cada una de las cuestiones que él, el machista, ha querido imponer.

Hablo muy claro, se me entiende muy bien, he hablado en público muchas veces he tratado con muchas gentes y conozco, desgraciadamente a los hombres como él, los que no se atreven a mirar a una mujer a los ojos, los que no nos miran porque les parece un desafío que nosotras los miremos a ellos, se incomodan, no están acostumbrados a que una mujer les diga que lo están haciendo mal.

Todos los puntos que él pensaba reducir a nada, se le han venido abajo, porque le he dicho una y otra vez, que así no, y con la intervención del administrador, dándome la razón, no le ha quedado otra que rendirse a la evidencia. No iba hacer lo que él quería.

Ni una sola vez se ha dirigido a mi, me ha ignorado, me he sentido maltratada por ese energúmeno del genero masculino, que afortunadamente cada vez cunde menos, aunque los hay.

Ha presumido de ser presidente de no sé cuantas cosas en su pueblo...y yo con una sonrisa encantadora le he dicho con la voz muy suave, que si todo lo hace como lo ha hecho en este año en nuestra comunidad, no lo debe hacer muy bien, porque en todo el año ha aparecido para nada, porque todas las quejas y demás me han llegado a mi. Y él con esa suficiencia de la ignorancia ha dicho, sin mirarme, que trabaja y los domingos son suyos. Le he contestado que los míos también son míos, y en cambio le he hecho “su” trabajo. Ha seguido sin mirarme.

Ahora que va a ser el final y tenemos que ir a la reunión con todos los vecinos, aquí si que va a venir, a presumir de su labor de presidente. Aquí llegará con sus andares y queriendo darse la importancia que se cree que tiene, porque he conocido muchos machistas, muchos con buenos puestos, con un alto poder adquisitivo, pero todos tienen en común, que son inseguros, que tienen miedo de una mujer, por eso nos ignoran o maltratan.

Si no me ha entendido lo claro que le he expuesto todo, ese día tampoco lo hará, pero desde negarse a poner una barandilla en la rampa, para ayudarnos los que tenemos problema de movilidad, hasta contratar un nuevo portero pasando por una subida de gastos de comunidad, va listo, se va a encontrar enfrente de él, a un grupo de vecinos, casi todos mujeres, que se lo van a comer, como intente decir las sandeces que hoy ha soltado delante de los otros machos sumisos y de una mujer a la que no se a dignado ni a tratar con la educación que de vecinos corresponde.

Le he dicho que no solo no va a la reuniones si no que además no lee los informes que nos mandan, lo ha reconocido, al administrador, claro a mi ha seguido ignorándome, diciendo que tiene mucho trabajo.

He vuelto con un mal gusto de boca, de ver a personajes así...menos mal que en una comunidad tan grande como esta es difícil que vuelva a verlo, si lo veo, lo ignoraré no por falta de educación, si no porque no quiero ningún trato ni siquiera el del saludo con un hombre como ha demostrado lo que él es.

Solo me gusta una cosa, el día de la última reunión, cuando dejemos los cargos, no tendré que mirarlo a la cara como he hecho durante toda la conversación, porque soy de las personas que me gusta mirar a los ojos de la persona con la que hablo, ya que la mesa es larga y no lo tendré enfrente.

Ha amenazado que si duran los temas más de 10 minutos, se irá. Ojalá lo haga.

Cuando me he despedido le he dado la mano a todos los hombres menos a él, cuando me he girado para volver a mirarlo a los ojos, estaba hablando por teléfono, una falta más de la educación de este hombre que hoy ha vuelto a dejar muy claro que sigue existiendo el machismo, tan despreciado por mi.




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