lunes, 20 de mayo de 2013

EL SERVICIO DE URGENCIAS



Este es un servicio que conozco desde hace muchos años, y ahora en los últimos 10 días hemos pasado dos noches allí.

Lo que ha cambiado... hay una cuarta parte de enfermos...no me explico, o antes estaban los que no debían, puede ser, o ahora ni siquiera están los que deben, que también puede ser.

Estas noches allí ves y escuchas muchas historias, aparte de la tuya que la llevas tatuada en tu propia piel, y ves como a una chica joven literalmente encogida por el dolor y con el diagnostico de una piedra en la vesícula, la mandan a casa con unos antiinflamatorios y agua, que beba mucha agua, y al día siguiente que vaya a su centro de salud y la envíen por los cauces normales, ¿cauces normales? El marido se desespera, la mujer sigue encogida por el dolor, demudada la cara...nada ahora en urgencias no se opera...de piedras en la vesícula. El marido pregunta: ¿y si tiene una complicación? El médico pone cara de póquer, digo yo que es esa cara, porque nunca he jugado ni he visto jugar, por no decir, cara de no importarle nada y se va...dejando al marido sujetando a su mujer y angustiado y a la enferma casi escurriéndose al suelo por el dolor. Nos llaman a nosotras y allí los dejamos, pero se fueron porque al salir ya no estaban...y preguntamos y nos dijeron que no, que se habían ido asustados pero se habían ido...

Nuestro caso es diferente, sabemos a lo que vamos y lo que tenemos que decir, por prescripción de un especialista, hay que ir a urgencias cuando un “brote” este activo y hacer unas pruebas que de no ser en el momento, no salen, no se puede poner nombre a la posible enfermedad autoinmune...

la primera noche nos atiende un médico muy joven que me dice que esas pruebas, un análisis de sangre, especifico, ya no se pueden hacer en urgencias...y entonces?, pregunto...respuesta, un protector de estomago y esperar 20 días que faltan para la visita al especialista...respuesta, porque aunque no se lo crean, algunos pacientes sabemos más de nuestra enfermedad que algún médico que esta haciendo el MIR, porque no ha dado los síntomas que le describo nada más que en un libro en segundo de carrera, le pregunto cual es su especialidad, y me dice: cardiologia, ah, me quedo más tranquila...oiga no venimos afortunadamente por nada del corazón, no tienen un especialista del asunto que le refiero, con una pantalla de ordenador delante de él, en la que leé o debería todo el proceso incluidas pruebas y peticiones de un especialista...respuesta, otra vez: le doy un protector de estomago y ya la visitaran en las consultas externas. Mi respuesta: sabe que lo tenemos prohibido mientras no tengamos la certificación de la enfermedad? Incluso puede ser muy contra producente si se confirma la enfermedad que usted no esta dispuesto a confirmar porque no manda hacer la analítica pertinente.

La misma cara de póquer en otro médico de urgencias...nos venimos a casa.

A los 6 días volvemos a la misma hora de la noche al mismo servicio, nos atiende una doctora, joven también, se toma mucho interés, leé todo lo que tiene que leer, hace un montón de preguntas, y nos dice con cara de pena, que ahora las pruebas que nos pide el especialista no se pueden hacer en Urgencias, y es un problema porque no se puede diagnosticar el posible “brote”, no obstante, al día siguiente nos dice que nos llamará la especialista para una cita urgente, no esperar tantos días como faltan, fue humana, entendió nuestra desesperación, y que el sistema ahora impuesto, los recortes no permiten hacer las pruebas que necesitamos, al menos por el cauce de urgencias.

Gracias y nos volvemos tras otra noche en urgencias, al día siguiente llama la especialista y nos adelanta la cita para el día siguiente.

Nada más abrir la puerta, pregunta la doctora, sigue en “brote”? Respuesta: no lo sé, no hicieron las pruebas en urgencias, nos dijeron que ya no las pueden hacer...

Salimos de la consulta con el papel para la analítica, pero ahora el “brote” ya no esta, volverá a salir negativo...a ellos les da igual somos un número en un expediente, si sufrimos, si empeoramos, que más les da?

De verdad que hay que sufrirlo para sentirlo...

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