lunes, 11 de junio de 2012

MI ETAPA EN ALBARRACIN



No voy a entrar en lo que ha significado el lugar,que para eso tengo una entrada de las más preciosas de mi blog, describiendo el lugar, tampoco se trata de una “venganza”, solo es una reflexión de las gentes del lugar y de mi experiencia de vivir allí cerca de tres años.

Antes de ir a vivir, ya me habían comentado familia y no familia, que era un lugar inhóspito para los de “fuera” que eran envidiosos, maleducados, orgullosos...muchos calificativos y ninguno bueno, de gente que incluso había nacido allí. Yo siempre les decía que no seria para tanto, que había vivido en varios sitios pequeños y que es verdad que la gente vive muy pendiente de los demás, pero es puro aburrimiento, no tienen nada más ni mejor que hacer, sus vidas están vaciás y quieren llenarlas sabiendo las vidas de los demás.
Había ido varias veces a pasar el día, y eso no contaba, para el ritmo del lugar, unos saludaban y otros no, vale.
El primer “contacto” serio, llegó el día de mi boda, con Antonio, una persona nacida allí y que ha vivido durante más de 30 años, e incluso a tenido varios negocios en el lugar.

Era un día frío, muy frío, de Febrero, no había nadie en la plaza, pero un grupo de mujeres se juntaron enfrente del juzgado, para mirarnos con todo el descaro y no tener la buena educación de acercarse y saludar e incluso ya que estas allí, evidentemente, alcahueteando, dar la enhorabuena, NO, yo oí perfectamente como decían que estábamos solos...
Ellas no sabían que nosotros queríamos estar solos ese día, era nuestro, solo nuestro, nuestros respectivos hijos, por decisión nuestra no vinieron ni incluso supieron que nos casábamos, hasta un tiempo después.

Sin saber nada de eso, al ir a tomarnos un café., porque la mañana era heladora...el casino, estaba lleno, figurándose que iríamos allí, y entonces la alcahueta oficial del lugar, en vez de saludar, solo le pregunto a Antonio, porque no estaban sus hijos...como si hubieran sido ellos los que no hubieran querido venir, para hacernos un feo...se puede ser más mala?...También hubo comentarios, de que mi vestido era feo... no sé como pudieron decirlo porque no me quite el abrigo ni en la ceremonia...me imagino que esa información saldría del Juzgado, porque tiempo después supe que una funcionaria del mismo, tomaba café con la plana mayor de alcahuetas del lugar. Si me hubiera quitado el abrigo abría visto el más bello vestido que pudiera imaginar, porque era el que yo había elegido para ese día, nuestro día. Y puedo asegurar una vez visto como visten allí, que no he visto un vestido igual en ningún acto oficial, a ninguna mujer del lugar. Esto hablando de “trapos”, algo que no tiene importancia, solo la maldad de unas personas que solo son felices tratando de hacer daño, incluso con mentiras.

Pasado un tiempo decidimos irnos a vivir allí, también habiendo sido avisada de la mala gente que habita el lugar.

Soy una persona que a viajado mucho y a vivido en varios lugares, en todos, puedo decir, que tengo gente que aprecio y que mantengo contacto regular, soy educada, abierta en el trato y muy considerada con todas las personas.

Lo primero que me extrañó al ir a vivir allí es la gran “diferencia social” que tienen muy acusada. Están los de la clase que ellos creen alta y los otros... Algo incomprensible para mi, que me tengo por una ciudadana del Mundo, con todos los derechos y obligaciones que cualquier habitante del lugar.

Hay un grupo, que no me gusta denominar como clase alta, porque para mi, una vez conocidos, son unos miserables, y no me gusta insultar. Parásitos que han vivido y muchos aún viven de las rentas de sus antepasados, que muchos de ellos hicieron fortuna de forma “ilegal”, y ahora son gente venida a menos, pero con muchas ínfulas de clase...clase, que clase?
Un empleado de banco que se cree el Ministro de Economía.
Una dueña de una tienda, que no ha hecho nada más que heredarla de sus mayores.
Un dueño de un restaurante que no ha hecho nada, que lo ha recibido de su familia, sin ningún sudor ni merito suyo.

Pero que se dignan en no dirigirte la palabra, en ignorarte, en pasar delante de ti en la fila de una tienda e incluso en la visita médica.

No podía entender lo que ocurría en el lugar, hay que vivir allí para entender la vida diaria de ese grupo pequeño de personas que viven anquilosadas en el pasado.

Me han insultado, se ha reído de mi, me han puesto todas las pegas posibles para que no abriera el local, me han amenazado con denuncias, me han denunciado...que les he hecho yo a esas gentes?
NADA, ABSOLUTAMENTE NADA, ese es el problema.

No fui detrás de ellos para que me incluyeran en su “club”, no hablé con nadie, más que de cosas banales, no les dí información de mi vida, de mi familia, de mis estudios, de mis gustos, que por supuesto nada tienen que ver que los de ellos.

He sentido sus miradas clavadas en mi nuca, cada vez que pasaba por las terrazas de la plaza, no he oído su saludo, cada vez que me cruzaba con ellos por esas calles pequeñas, porque no tienen ni vergüenza ni educación, yo siempre he saludado pero nunca han devuelto el saludo.

Es curioso, yo conocía algunas de esas personas, porque por circunstancias personales pasadas, he ido varias veces, me trataron fenomenal, me agasajaron, me trataron con una “falsedad” muy grande, porque cuando volví como una habitante más del lugar y no me recordaron, se mostraron como lo que son, unos aduladores para la gente, más falsos que Judas..
No he tenido relación con ningún vecino, cuando sales a la calle o se meten en su casa, o te ignoran...

Estas gentes no están acostumbradas a que la gente las trate con más educación y saber estar que ellos, he ido muchas, muchas veces al Ayuntamiento, y no me han tratado como deben hacerlo los funcionarios, y de eso, se mucho. Los he puesto a más de uno, empezando por el Alcalde, en su lugar, muy educadamente, pero en su lugar, porque yo sé, siempre lo he sabido el mio, lo que no saben ellos es el que les corresponde por su trabajo.

Existe tanto amiguismo, tanto caciquismo, como ningún lugar que yo he conocido anteriormente. Gracias a que sé moverme por los Organismos Oficiales, porque me han puesto una y mil pegas, para que no abriera el Zaguán, y luego una vez no conseguido pararme, me han puesto pegas para darme la luz...me tuvieron un mes de verano sin venir a dar la cometida de luz, hasta que llamé al Director Gral. de Zaragoza, y hablé con él por teléfono y le expuse como me estaban tratando esos empleados del lugar, que si no eres amigo suyo, o no reciben la orden del Alcalde del lugar, no tienes nada que hacer, estaba tan desesperada que solo me faltó ir a denunciarles ante la Prensa, porque ante la Guardia Civil, ya lo hice...El señor alucinaba con lo que le conté, eran las 12 del mediodía, y a las 4 de la tarde, mandó una cuadrilla, fuera de hora, para que conectaran la luz de mi local, y todos preguntando que yo que quién conocía para hacerlos ir de propio a esas horas a conectarme la luz...luego el Director de Endesa, me imagino que no se fío y me llamo para preguntarme si ya me habían conectado la luz, le dije que si, y se lo agradecí infinitamente, el señor me dijo que el agradecido era él, porque yo le había informado de una situación que el ignoraba y que no se podía tolerar, me indicó donde debía de ir a poner una queja, cosa que hice, y se despidió lamentando las molestias que me habían causado...no sé si caerían cabezas, pero merecían caer muchas, pero algunas de ellas desde luego no cayeron, porque siguen ejerciendo ese pequeño gran poder que les ampara la Política Local, advenedizos, que se pegan a un Partido sin ideales solo tener poder para beneficiarse ellos y sus familias y negar a los demás lo que por LEY nos corresponde, y lo digo con todas las letras, porque ahora mismo podría dar una lista con nombres y apellidos de gente que esta ejerciendo el poder administrativo del lugar de manera “irregular”. Amparados por las Urnas, eso sí. Pero no por los Derechos.

Después de entrar un “poco” en situación, voy a enumerar a ciertas personas que por sus características marcan la vida del lugar:

La que se cree una señora, la que va por la vida despreciando a los demás, porque ella ha sido la señora de... y ahora no es más que una caricatura de una mujer odiosa, envidiosa, alcahueta y con aires de ir perdonando a los demás...casi casi, tienen que hacerle la reverencia cuando se cruzan con ella...y además es lo peor, porque renunciar a tus orígenes es lo peor que puedes hacer, y ella le da vergüenza que la llamen por su “mote” de su familia, siendo que su padre ejercía un oficio honrado, pero pobre...pobre mujer. He visto como trata a otras mujeres, y no me explico como la siguen saludando, claro es la …..., le tienen miedo, respeto, siempre se distingue de las demás por la ropa, zapatos, pieles, joyas, sale diariamente a la calle como si fuera una Duquesa, no la de Alba, seguro. Esa “señora” me hablaba pero empezó a querer saber de mi vida, a preguntar, a querer entrar en mi casa, y como con mucha educación, la puse en su lugar, la calle, ya no le gusté...todo el mundo la llama de usted, y un día, yo dejé de hacerlo, mi educación me dice que es una persona mayor, y tengo que tratarla de usted, pero por su actitud dejo de merecerlo, y le dije, que no me conocía que no hablará de mi, que no sabia nada de mí, y que mucho cuidado con lo que decía...porque le ponía un juicio por injurias, como fuera difamándome con mentiras, como otra de sus “amigas” que se digno decirme que tendrían que echarme del pueblo, que como había tenido valor de ir allí, siendo que vivía la mujer de Antonio en el lugar, LA MUJER de Antonio soy yo, pero aunque no lo fuera, tengo todo el derecho a vivir donde quiera, con tal de que cumpla con la Ley, pague mis impuestos y no dé escándalos, algo que nunca he hecho y que algunas de esas”señoras” no pueden decir lo mismo. Otra amenaza de juicio y ya no me hablaron más.

Luego esta la ALCAHUETA OFICIAL, la que es una metomentodo, y le gusta y lo lleva a gala, y te para, te sonríe y te pregunta, lo más inverosímil, lo más íntimo,sin el más mínimo pudor...Nunca me digne en contestarle, le sonreía, que eso j... mucho, y la dejaba con la palabra en la boca.

Luego esta LA PEÑA, un grupo de personas que se juntan, con unas ideas políticas completamente contrarias a las miás, pero a diferencia de mi, que siempre respeto la opinión de los demás, ellos no respetan la tuya, te insultan y te dicen menos bonito, de todo...NUNCA, tuve relación con nadie de ese grupo, y cuando abrí el local, hicieron esfuerzos por entrar en él, nunca lo hicieron si no los hubiera echado, a través de otras personas intentaron entrar y a esas personas aún a costa de que dejaran de venir también se les dijo que si venían acompañadas de alguien de esa peña, no entrarían ninguno.

VECINOS, que vergüenza..son pocos y malos. Están, pocos los que viven todo el año, y no te dicen ni buenos días, pero cuando necesitan algo tuyo, tienen la desfachatez de acercarse como si tal cosa y pedirla, ni siquiera por favor...Luego están los que vienen para el Verano, esos son peores, vienen con unos aires...de que vas? Esos no te dicen nada,ni te saludan, pasan a tu lado, ignorándote...lo nunca visto en ningún lugar en el que antes he vivido.

Las DUEÑAS, de las tiendas que te sonríen falsamente, porque les compras, pero les ves los dientes como a los lobos...nada de fiar.

Hay dos situaciones que he vivido en Albarracín que han sido especialmente “desagradables”. Cuando hicimos la mudanza, se congregó la gente enfrente de la puerta de casa, para mirar, ver, saber...y nadie, nadie...dijo queréis que os ayudemos? Al contrario estuvimos oyendo comentarios soeces, que puedes esperar de esa gente...

Y una cosa que me hizo daño fue la última vez que mis padres vinieron, ya mi padre muy enfermo, al salir del coche, los dos dieron las buenas tardes, y esas gentes del lugar no les contestaron, desde ese día, jamás volví a saludarlos...

Han visto a mi hija con muletas, por una operación, han mirado con mucho descaro, pero nadie a venido a preguntar como hace la gente de bien, de cara, que pasa?
Han visto el coche del médico de Urgencias más de una vez en casa...lo mismo, mirar, querer saber, pero no ser buena gente, buenos vecinos y preguntar, jamás.
Allí empecé a usar por primera vez el bastón, comentarios cuando pasaba...cuchicheos, allí he llevado la pierna varias veces vendada...lo mismo.

Abrí digo en singular, porque lo hablo desde mi punto de vista, el local, y se hizo una fiesta para todos los que habían participado en la obra, vale.

Luego el primer día de apertura, por decisión de Antonio dijo que no se cobrará a nadie, y ocurrió una cosa vergonzante, entro gente que no me saludaban por la calle, comió como verdaderos cerdos, algunos, hasta criticaron lo que yo les serví...y nunca más volvieron a entrar.. que educación..Yo he tenido muchas invitaciones, a muchas no he ido, pero lo que jamas he hecho ni haré será entrar a un sitio, comer hasta hartarme y no volver más...pues de esos en Albarracín, MUCHOS.

Tengo que hacer tres salvedades de toda esta porquería de población...

Unos vecinos, que no son de nuestro País, han sido y son como las personas de bien, hemos compartido charradas en la calle, hemos preguntado por las familias, si se ha enterado o nosotros de algo, hemos preguntado sin maldad, los niños con nosotros y nosotros con ellos, encantados, cuando han tenido fiesta en su casa, nos han traído comida, una costumbre muy popular en su País, hemos compartido muchos tés y dulces, algo muy común a su Cultura, como gran admiradora de su País hemos tenido muchas charlas de lugares, costumbres, cultura, de todo. Hemos compartido recetas de cocina.
Y ellos me han agradecido el trato que siempre he tenido con ellos, porque me han dicho que solo nosotros los hemos tratado “normal”, yo les he dicho que era mutuo, que el respeto lo dan el ser de las personas, no el tener. Ellos son considerados “chusma extranjera” cuando la verdadera “chusma” esta en los oriundos del lugar, los lugareños retrógrados que se han quedado estancados en algún siglo atrás...

La excepción que confirma la regla son unos vecinos, que tienen casa en la calle y él es de Albarracín, cada vez que venían charrábamos, nos veíamos y lo que hacen los vecinos, incluso intercambiar chitos de macetas, lo normal de gente de bien.

Y luego una pareja del lugar, la única, el señor, de Albarracín y ella de una Masía del lugar, que les ocurría lo mismo con nosotros charraban, nos reíamos, y nos decían, la gente de aquí...es mala, envidiosa, ella me decía llevo más de 40 años...y me siguen tratando mal, pero no me importa, nunca los he necesitado, vivo con mi marido y mis hijas y nietos, y he ido a limpiar por muchas casas, porque eran tiempos difíciles, y ahora no me saludan, y estoy segura, que ahora, tengo yo, más que ellas...y yo le dije por lo menos tu tienes dignidad algo que ellas no conocen. También al principio se extrañaban que yo fuera así, le decían a Antonio, que mujer más maja tienes, es que dicen que es una sosa...y yo le decía, de mi no pueden decir, nada, más que mentiras, porque nadie, nadie me conoce, no quiero que me conozcan, algo que he llevado y llevo a gala, después de vivir allí, en un lugar muy pequeño no me conoce nadie, tal y como yo quería.

Han sido años felices porque hemos vivido con ilusión la apertura del Zaguán, algo que ha sido un éxito que tampoco nos han “perdonando”. Pero a la vez han sido años duros, yo que soy una persona muy trasparente tuve que ponerme una coraza, que al final me pesaba demasiado...


Hay una leyenda del Lugar que dice así:

“Albarracín mal fundado, con sus habitantes necios, que no merecen más aprecio que ser visto y ser dejado...”

Al parecer esta frase la pronunció un Obispo del Lugar, siglos atrás, que al apearse de su carruaje, tropezó y se cayó, lo que provocó en la concurrencia presente la mofa y las risas.

Han pasado los siglos, pero los habitantes de Albarracín, siguen haciendo “honor” a la sentencia del Obispo...

Aquí dejo una reflexión que resume, lo comentado más arriba, nadie puede ser mejor de lo que es ni dar nada que no tenga...

El Sabio (reflexión)

Un sabio, cierta tarde, llegó a la ciudad de Akbar. La gente no dio mucha importancia a su presencia, y sus enseñanzas no consiguieron interesar a la población. Incluso después de algún tiempo llegó a ser motivo de risas y burlas de los habitantes de la ciudad.

... Un día, mientras paseaba por la calle principal de Akbar, un grupo de hombres y mujeres empezó a insultarlo. En vez de fingir que los ignoraba, el sabio se acercó a ellos y los bendijo.

Uno de los hombres comentó:

- "¿Es posible que, además, sea usted sordo? ¡Gritamos cosas horribles y usted nos responde con bellas palabras!".

"Cada uno de nosotros sólo puede ofrecer lo que tiene" -fue la respuesta del sabio

2 comentarios:

Antonia García Egeda dijo...

Según estaba leyendo tus opiniones sobre los "amables" habitantes de Albarracín, rondaba en segundo plano en mi cabeza lo de "Albarracín mal fundado......".
Lo sé de memoria, porque mi madre me lo recitaba muchas veces cuando era pequeña.
Es triste que se portaran contigo de esa manera tan cruel y más cuando, como tú misma dices, nunca les hiciste nada.
No entiendo a qué puede deberse ese afán de incordiar al prójimo y fastidiar sin razón alguna. Desde luego son dignos de lástima.
Yo nunca tuve demasiada relación con la gente mayor porque solamente iba los veranos un par de meses y tenía pocos años, por lo que mis amistades se limitaban a los críos de mi edad, con los que jugaba, exentos todavía de esa mala leche y con mi familia que para mí eran y serán siempre estupendos. Mi abuela, que fué la abuela más buena y cariñosa que te puedas imaginar. Una auténtica abuela. El tío Vicente, un ser inocente dónde los haya y que disfrutaba como un niño cuando estábamos allí. Mi abuelo, un hombre con su carácter, pero que nos quería un montón y nos lo demostraba siempre.
Precisamente de él, recuerdo un comentario muy gracioso que puede ilustrar este asunto.
No se si existirá todavía un banco de piedra que estaba pegado a la fachada del edificio que llamaban "La Academia". Bajando por la calle del Chorro a la Plaza junsto de frente.
Bueno pues a ese banco, donde habitualmente se sentaban las chismosas del pueblo por las tardes, él lo llamaba "El Banco Azul".
Creo que se demonina así a la bancada que ocupa el Gobierno en el Congreso de los Diputados.
Comentaba con la sorna que usaba a veces -"Mira ya están ahí las del Banco Azul"- y se medio reía como dando a entender que no les tenía ningún aprecio y con ese comentario, las venía a poner en el lugar que él consideraba que solo se usaba para intrigar, criticar y hablar mal de los demás.
¡¡Muy sabio el abuelo, ya lo creo!!. Acertaba de pleno.
Por lo tanto las personas que solo viven para hacer daño no son buenas personas y seguramente la vida en algún momento les devolverá ese veneno. Ya digo, dignos de lástima.
Supongo que a tí te debe de importar un bledo pues no necesitas de ellos y ya lo dice el refrán : "No ofende quién quiere, sino quién puede"....y ellos a tí no te pueden ofender.
Ya quisieran.
Lo que cuentas es triste y duro de soportar.
Es una pena que un lugar tan bonito y mágico albergue gente tan mezquina.
Olvídales, no merecen ocupar ni un ápice de tus recuerdos.
Un beso.
Antonia.

Anónimo dijo...

Sé de lo que hablas. Yo trabajo en ese lugar. Caciquismo, envidia y podredumbre es lo que hay en esa vecindad.